Esta es una traducción del artículo "First Principles of Interaction Design", de Bruce Tognazzini
Otras traducciones de este artículo.
Índice
Introducción
Los siguientes principios son fundamentales para el diseño e
implementación de interfaces gráficas efectivas, bien se trate de
interfaces GUI de escritorio o de la web.
Muchas de las aplicaciones web reflejan una falta de entendimiento
de muchos de los siguientes principios. Estos principios no cambian
aunque se trate de una aplicación web; es más, aplicar estos principios
se vuelve más importante.
Las interfaces efectivas son visualmente comprensibles y permiten
errores por parte del usuario, dándole una sensación de control. Los
usuarios ven rápidamente el alcance de las opciones y comprenden como
alcanzar sus metas y realizar su trabajo.
Las interfaces efectivas ocultan al usuario el funcionamiento
interno del sistema. El trabajo se guarda continuamente y con la opción
de deshacer en todo momento cualquier paso que se haya dado.
Las aplicaciones y servicios efectivos realizan el máximo trabajo requiriendo la mínima información del usuario.
Anticipación
Las aplicaciones deberían intentar anticiparse a las necesidades y
deseos del usuario. No esperes que el usuario busque o recuerde
información o herramientas. Muestra al usuario toda la información y
herramientas necesarias para cada etapa en su trabajo.
Autonomía
El ordenador, la interfaz y el entorno de la tarea
pertenecen al usuario, pero esto no significa que abandonemos todas las
reglas.
Dale al usuario algo de "cancha". Los usuarios aprenden rápido y
ganan confianza cuando se sienten que tienen el control del sistema.
Pese a lo que pueda parecer, sin fronteras o restricciones el
usuario no se siente libre (Yallum, 1980); es como un niño pequeño que
llora cuando se le mantiene muy atado o se le deja en un edificio grande
y vacío. Los adultos también se sienten más cómodos en un entorno ni
muy restrictivo ni demasiado grande, un entorno explorable pero no
peligroso.
Mantén informado al usuario del estado del sistema.
No existe autonomía en ausencia de control; y el control no se puede tener sin información suficiente.
Comunicar el estado es fundamental para que el usuario responda apropiadamente con la información disponible.
Ejemplo: los trabajadores sin información del estado del sistema,
tienden a mantenerse bajo presión durante cortos periodos de tiempo
hasta que el trabajo se termina. Un estrés y fatiga innecesarios por lo
que cuando venga la siguiente carga de trabajo, puede que los
trabajadores no estén en las mejores condiciones físicas y mentales.
Mantén la información de estado fácilmente visible y actualizada.
Los usuarios no tienen que buscar la información de estado. De un
vistazo deberían ser capaces de hacerse una idea aproximada del estado
del sistema. La información de estado pude ser bastante sutil: el icono
de la bandeja de entrada puede mostrarse vacía, medio llena o hasta los
topes, por ejemplo. Sin embargo, no es conveniente abusar: el Macintosh
utilizó durante años un icono de la papelera que parecía que iba a
estallar en cualquier momento, aunque sólo tuviese un documento. Los
usuarios adquirieron la costumbre de vaciar la papelera apenas
contuviese un documento, convirtieron un proceso de un paso en uno de
dos (primero llevamos el documento a la papelera, luego lo vaciamos).
Esto tuvo el efecto negativo de reducir una de las funciones básicas de
la papelera: la posibilidad de deshacer la acción.
Otro ejemplo posible de información de estado sería el de un una
caja de búsquedas que cambiase de color para indicar si la búsqueda está
todavía en marcha o si ya ha terminado, con demasiados resultados, con
muy pocos o justos con lo necesario.
Daltonismo
Si utilizas el color para transmitir información debes utilizar otros elementos complementarios para la gente con daltonismo.
Aproximadamente un 10% de los hombres adultos sufren daltonismo.
Las pistas secundarias pueden consistir en distintos tonos de gris, gráficos complementarios o etiquetas de texto.
Consistencia
Los siguientes principios, vistos en su conjunto, dan al diseñador
de interacción mucho margen para la evolución de un producto sin
perjudicar los aspectos más importantes para el usuario.
Niveles de consistencia: mantener una consistencia estricta
depende del caso. En la siguiente lista aparecen los elementos de la
interfaz ordenados por su necesidad de consistencia, de mayor a menor.
Mucha gente asume que el orden de los cinco primeros elementos es justo
el contrario, dando lugar a aplicaciones que se parecen pero que se
comportan de forma impredecible y totalmente distinta.
- Interpretación del comportamiento del usuario. Ejemplo: los atajos de teclado deben funcionar siempre igual.
- Estructuras invisibles.
- Estructuras visibles pequeñas.
- El aspecto general de una aplicación o servicio (presentación, elementos de diseño).
- Una suite de productos.
- Consistencia interna.
- Consistencia con la plataforma.
Las estructuras invisibles se refieren a objetos como al botón
izquierdo de Word, que tiene toda clase de propiedades y
comportamientos, si es que alguna vez los descubres. A veces aparece y
otras no, depende de tu versión de Windows; y si no aparece, nunca
estarás seguro de si está o no, dado que es invisible. Por eso es tan
importante la consistencia en los objetos invisibles.
Otros objetos en la interfaz se consideran visibles, pero muchas
veces no parecen controles: es posible que el usuario nunca descubra que
se pueden interactuar con ellos. Su significado, si decides
utilizarlos, debería ser muy claro. "Por ejemplo, podemos hacer clic y
arrastrar en una esquina de un ventana activa para cambiar su tamaño"
pero no "a veces podemos hacer clic y arrastrar pero otras veces no".
Las pequeñas estructuras visibles se refiere a iconos, flechas de
desplazamiento, etc. Es necesario mantener su consistencia si no
queremos que la gente se pase el día averiguando cómo se hace qué con
estos objetos. Su posición en pantalla es ligeramente menos importante.
Si tiene sentido estandarizar la posición, hazlo.
Inconsistencia: es tan importante ser visualmente
incosistente con los objetos que se comportan de forma distinta, como
ser consistente con los que se comportan de igual manera.
Evita la uniformidad. Haz que los objetos que se comportan distinto parezcan distintos.
La consistencia más importante es aquella que espera el usuario. La única manera de comprobar las expectativas del usuario es hacer pruebas con ellos.
Valores por defecto
Los valores por defecto deberían ser poder descartados con
facilidad y rapidez. Los campos de texto con valores por defecto deben
aparecer seleccionados, para que el usuario sólo tenga que teclear y no
seleccionar todo, borrar y escribir.
Los valores por defecto deben tener sentido.
No uses la palabra "por defecto" en una aplicación o servicio.
Utiliza "estándar", "Usar valores habituales", "Restablecer valores
iniciales" o términos más específicos que describan lo que sucederá.
Eficacia del usuario
Busca la productividad del usuario, no del ordenador
La gente cuesta mucho más dinero que los ordenadores, y aunque
parezca que aumentando la productividad de la máquina aumentamos la del
humano, lo habitual suele ser lo contrario. Cuando juzgues la eficacia
de un sistema, vete más allá de la simple eficacia de la máquina.
Por ejemplo ¿qué lleva menos tiempo, calentar agua en un
microondas durante un minuto y diez segundos o durante un minuto y once
segundos?
Desde el punto de vista del microondas, la primera opción es la
respuesta obvia. Pero desde el punto de vista del usuario es más rápida
la segunda: sólo tiene que pulsar tres veces la tecla con el 1; de la
otra forma tiene que cambiar de tecla, pulsando un cero, que suele
quedar al otro lado del teclado. ¡El agua se calienta antes si la
cocinamos un segundo más!
El usuario que decide repetir dígitos en el microoondas tiene que
tomar menos decisiones. Dejan de decidir si las lentejas tiene que
calentarse durante 2 minutos o 2 minutos 20 segundos. Hacen una
estimación rápida y acaban con un resultado satisfactorio sin tanta
decisión, incrementando la eficacia humana.
Mantén ocupado al usuario
El gasto más alto en un negocio es el trabajo humano. Cada vez que
el usuario tiene que esperar la respuesta del sistema, es dinero
perdido.
Para maximizar la eficacia de un negocio u organización debes maximizar la eficacia de todos y no sólo de un grupo
Las grandes organizaciones tienden a estar segmentadas, con cada
grupo mirando por sus intereses, a veces en detrimento de la
organización.
Los saltos cualitativos en eficacia se encuentran en la
arquitectura del sistema, no en su superficie, en el diseño visual de la
interfaz.
Esta es la razón por la que es tan importante que todo el mundo
involucrado en un proyecto de software aprecie la importancia de hacer
de la productividad del usuario el objetivo principal y entender la
diferencia entre diseñar un sistema eficaz o potenciar la productividad
del usuario. Esto implica que es fundamental la colaboración,
comunicación y complicidad entre ingenieros y diseñadores de interacción
si se quiere conseguir este objetivo.
Escribe mensajes de ayuda concisos y que ayuden a resolver el problema: un buen texto ayuda mucho en comprensión y eficacia.
Menús y etiquetas de botones deben comenzar con la palabra más importante.
Ejemplo de un procesador de texto ficticio:
Mal:
- Insertar salto de página
- Añadir nota al pie de página
- Actualizar índice
Bien:
insertar:
- Salto de página
- Nota al pie de página
- Índice
Este ejemplo puede parecer contradictorio. El primero ofrece
información más precisa: uno no inserta un índice si ya existe uno, o no
inserta una nota a pie de página. Aún así, en el segundo ejemplo será
mucho más efectivo. La razón es que la información extra del primer
ejemplo no compensa la rapidez con que se escanea las palabras más
importantes del segundo.
Interfaces explorables
Dale al usuario caminos bien señalizados; luego deja que se metan monte a través.
Imita la seguridad, suavidad y consistencia del medio natural. No
encierres al usuario en un único camino, pero ofrécele la ruta de menos
resistencia. Esto facilita a los nuevos usuarios o a aquellos que sólo
quieren hacer acabar la tarea, hacerlo rápidamente y sin esfuerzo; pero
también hay que dejar posibilidades abiertas a aquellos que quieran
explorar.
A veces es necesario ofrecer caminos bien profundos y marcados.
Una interaz para una tarea poco habitual y desconocida tiene que
ser mucho más directa que las interfaces para usuarios habituales.
Da a los usuarios nociones estables para saber como llegar al inicio
Los elementos visuales estables no sólo ayudan a navegar más
rápido, si no que también actúan como una referencia necesaria para
sentirse seguro.
Haz que las acciones sean reversibles
La gente explora. A veces quieren saber que pasaría si hiciesen
una acción potencialmente peligrosa; otras veces lo hacen por accidente.
Si las acciones son reversibles, los usuarios pueden experimentar o equivocarse sin problemas.
Siempre permite el "deshacer"
Si no lo haces, tendrás que recurrir a los inevitables cuadros de
diálogo "¿Estás realmente, pero realmente seguro de que quieres hacer
esto?". Esto ralentiza el trabajo de los usuarios.
Sin estos cuadros de diálogo, la gente se ralentiza incluso más.
Un estudio de hace unos años demostró que la gente trabajando en un
entorno peligroso no comete más errores que en un entorno cómodo y que
permita errores, pero si que disminuyen mucho el ritmo para evitar
errores.
Siempre deja una salida abierta
Los usuarios nunca deben sentirse atrapados. Siempre hay que tener una salida clara.
De todas formas, haz que sea fácil quedarse.
Al principio era difícil salir de los programas, pero con la
aparición de la web ahora tenemos software en el que es difícil
quedarse.
Los navegadores están abarrotados de menús con elementos que poco
tienen que ver con nuestro trabajo. Por ejemplo, sería muy difícil
diseñar un procesador de texto con el menú de Photoshop.
Tener muchas opciones que llevan directamente a la destrucción del
trabajo del usuario junto con algunas que también lo hacen un poco más
fácil es una interfaz.
Si trabajas con transacciones delicadas, inhabilita la barra de menús y ofrece una forma clara de salir de ella.
Ley de Fitt
El tiempo necesario para alcanzar un objeto es función de la distancia y del tamaño del objeto.
Aunque a primera vista pueda parecer obvio, es uno de los
principios a los que menos caso se le hace. Como ejemplo, esta ley nos
dice que los menús del Mac son aproximadamente 5 veces más rápidos de
accionar que los de Windows, como así resulta. También nos dice las
zonas de la pantalla más fácilmente accesibles son las cuatro esquinas, y
siguen estando infrautilizadas por la mayoría de diseñadores.
Utiliza objetos grandes para las funciones importantes.
Utiliza las esquinas y bordes de la pantalla. Una lista de iconos
en los que hacer clic que cuelguen de los bordes será mucho más efectiva
que una paleta con una doble fila de iconos separados cuidadosamente
por borde de píxeles no "clicables".
Objetos humanos
Los objetos humanos de la interfaz se pueden ver, escuchar, tocar o percibir de otra manera.
Los objetos humanos visibles de la interfaz son bastante familiares. Aquellos que utilizan otros sentidos lo son menos.
Los objetos humanos de la interfaz se comportan de manera estándar.
Los objetos humanos de la interfaz deben ser comprensibles, consistentes y estables.
Reducción de latencia
Cuando sea posible, utiliza el multihilo para dejar la latencia en un segundo plano.
Reduca la percepción de latencia con:
- Comunica el clic de los botones mediante un feedback visual en los primeros 50 milisegundos.
- Muestra un reloj de arena para cualquier acción que dure entre
1/2 y 2 segundos. Que esté animado, para que el usuario sepa que el
sistema sigue trabajando.
- Muestra un mensaje comunicando la duración estimada para cualquier proceso que pueda durar más de 2 segundos.
- Comunica el tamaño y el progreso con un barra de estado.
- Muestra mensajes de textos agradables y procura mantener entretenido al usuario mientras espera a que el ordenador termine.
- Indica con pitidos e indicaciones visuales muy claras cuando el usuario puede volver al trabajo con el sistema.
- Indentifica los múltiples clics en un mismo objeto.
- Haz que vaya más rápido. Elimina de la aplicación cualquier cosa que no esté ayudando.
Aprendizaje
Lo ideal sería que no hubiese periodo de aprendizaje: los usuarios
se sentarían delante del sistema por primera vez y sabrían cómo
utilizarlo. Esto, sin embargo, nunca pasa.
Limita las limitaciones
La usabilidad y la facilidad de uso no son mutuamente excluyentes.
Primero decide cuál es la más importante y luego aborda ambas con
decisión. Es un mito que la facilidad de uso se consiga a costa de la
facilidad de aprendizaje.
Uso de metáforas
Escoge aquellas metáforas que permitan al usuario comprender los detalles del modelo conceptual.
Las buenas metáforas son historias que crean imágenes mentales.
Dale vida a las metáforas apoyándote en su percepción -vista, sonido, tacto, kinestesia- y en sus recuerdos.
Las metáforas evocan lo familiar, pero generalmente con un nuevo
punto de vista. Ejemplo, en Windows 95 existe un objeto que se llama Mi
Maletín. Sirve para llevarse consigo todos los archivos que se coloquen
en el. Sin embargo, no actúa como transportador si no como
sincronizador.
Protege el trabajo del usuario
Asegúrate de que el usuario nunca pierde su trabajo como
resultado de un error suyo, los problemas de internet u otro tipo de
problemas inevitables, como un apagón.
Legibilidad
Utiliza texto con alto contraste. Procura utilizar negro sobre blanco o amarillo pálido. Evita fondos grises cuando haya texto.
Utiliza tamaños de letra que se lean bien en los monitores más
comunes. Da mayor importancia a los datos e información que quieres
presentar, más que a instrucciones y etiquetas.
Ten en cuenta a los mayores, cuya visión suele ser peor que la de los jóvenes.
Guardar el estado
Debido a que la web utiliza un protocolo sin estado, nosotros debemos guardarlo en su lugar.
Probablemente necesitemos saber:
- Si es la primera vez que un usuario utiliza el sistema.
- Dónde está el usuario.
- A dónde quiere ir el usuario.
- En dónde ha estado el usuario en su sesión.
- Dónde abandonó el usuario la última sesión.
Además de saber en dónde han estado, podemos aprovechar saber qué han hecho.
La información de estado debe almacenarse en una cookie durante
la sesión en el ordenador cliente. Luego se almacena en un servidor.
Los usuarios deberían ser capaces de desconectar, volver a
conectarse desde cualquier otro sitio y seguir con su trabajo en donde
lo dejaron.
Navegación Visible
Evita la navegación invisible
La mayoría de los usuarios no pueden mantener mapas mentales complejos. Si tienen que hacerlo, se cansarán o se perderán.
La web es, de hecho, un espacio de navegación invisible. Nunca
puedes ver del vastísimo panorama entre páginas. Una vez que el usuario
llega a tu página, debemos procurar reducir la navegación al máximo y
ofrecer la mínima imprescindible de forma clara y natural. Procura que
parezca que el usuario está siempre en el mismo sitio, con el trabajo
apareciéndosele a medida que avanza. Esto, además de evitar el uso de
mapas y herramientas para la navegación, da una sensación de seguridad y
control.
Lo mismo que con la web es no guardar el estado, nuestro trabajo
no es aceptar a ciegas lo que dictan los arquitectos, si no añadir una
capa que proteja al usuario y haga su navegación más cómoda. Que la
navegación en la web sea invisible es un reto, no una característica.
Ver
más artículos
Esta es una traducción del artículo "
First Principles of Interaction Design", de
Bruce Tognazzini
Artículo bajo
licencia
de Creative Commons.
Fuente:
galinus.com/es